TRABAJADORES SE UNEN A LAS PROTESTAS
En todo el país se presentaron protestas miles de personas, entre ellos trabajadores de la electricidad, agricultores y empleados de museos protestaban por los bajos salarios, la escases de pan y la corrupción.
Los trabajadores del canal de Suez, que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo y por el que pasan 2,5 millones de barriles de petróleo diarios, se desarrollaron protestas para pedir mejoras salariales y contra la precariedad laboral.
El Vicepresidente Omar Suleiman emitió una advertencia enérgica que suscitó temores de represión, dijo a los directores de los medios egipcios que podría haber un golpe si los manifestantes se negaban a negociar.
También dijo que Egipto no estaba preparado para la democracia y mencionó que una comisión integrada por jueces leales a Mubarak, presentaría su proyecto de reforma constitucional para someter a referendo.
Abdul Rahman Samir vocero de una coalición de los cinco principales grupos juveniles que organizan las protestas en la plaza Tahrir responde a declaraciones de Suleiman dijo que él está generando “una situación desastrosa, estamos en huelga, protestamos y no renunciaremos hasta que Hosni Mubarak renuncie. Quién quiera amenazarnos, que lo haga”.
A los 16 días de protestas los manifestantes aproximadamente dos mil personas llegaron a unas cuadras del parlamento egipcio negando el acceso a esta institución y exigieron su disolución, mientras efectivos militares rodearon el edificio y se apostaron en los jardines para evitar que los manifestantes entraran al mismo.
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